Gestión Empresarial – Definamos la reinvención

Definamos la reinvención

Viernes 13 de noviembre de 2020

Tiempo de Lectura: 3:30 Minutos

Por Cristian Saavedra García

Tomar estas decisiones, quemar los barcos y embarcarse en aventuras nuevas, ponerlo todo en juego con una maniobra tan arriesgada, eso si es reinventarse y no es algo que las empresas debamos estar haciendo todo el tiempo, hay mucho en juego cuando tomamos una decisión de ese calibre.

Muchas empresas ven los procesos de transformación como algo alejado, como algo que se podría hacer, pero no como algo que se tiene que hacer y lo que muchas veces no tienen claro es que la competencia seguramente si está mirando herramientas que le permitan optimizar sus procesos, disminuir costos, obtener mejores márgenes o atacar mas mercado.

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En estos días transitaba por la ciudad y encontré un restaurante que aprovechando que contaban con un parqueadero amplio, puso un letrero donde indicaban que las personas que quisieran podían parquear su vehículo y en el parqueadero alguien se acercaría para atenderlos; tenían también una vaya publicitaria que indicaba que podían llamar y reservar su parqueadero.

Me pareció curioso y lo comenté con las personas que se movilizaban conmigo en el carro y una de ellas dijo, “vea pues se reinventaron” y entonces caí en cuenta que ya no me aguantaba mas el termino reinventarse y que, además, aunque era un termino muy popular definitivamente no era un termino muy claro.

Reinventarse no es una palabra completamente castiza, sin embargo, viene siendo en su concepción semántica como el inventarse de nuevo y aun así, se usa mucho en los tiempos que corren para indicar un proceso novedoso que busca sacarnos del duro momento que vivimos por cuestión de la pandemia.

¿Se reinventan los restaurantes cuando ponen nuevas formas de atender? ¿O cuando definen un nuevo modelo de domicilios? ¿Se reinventan las empresas cuando se apalancan en procesos tecnológicos para innovar un proceso? La respuesta a estas preguntas es sencilla, no lo hacen.

Para reinventarnos miremos ejemplo de lo que han sido procesos exitosos en un pasado, ¿sabían que Nintendo es una empresa creada en 1.889? obviamente una empresa creada en esa época no se crea para vender videojuegos, ellos vendían cartas coleccionables y en 1966 deciden entrar en el mercado de los juguetes, solo hasta 1972 se transforman en la empresa que son en este momento, la historia de Nintendo no solo es fascinante, si no que nos enseña que hay momentos en los que conviene quemar las cartas y dirigirse en una dirección completamente distinta.

Por otro lado, en una entrevista realizada para la revista Fortune en 1996, un año antes de regresar a Apple, Steve Jobs declaró la guerra de los computadores personales estaba terminada, que Microsoft la había ganado hace mucho tiempo. Apple estaba al borde la quiebra y el regreso de Jobs inició con el rediseño de muchos de sus productos, lanzando el iPod en 2001, pionero de la línea iPhone y el iPad, líneas que tienen en este momento a Apple como la empresa mas valiosa del mundo en la historia.

Tomar estas decisiones, quemar los barcos y embarcarse en aventuras nuevas, ponerlo todo en juego con una maniobra tan arriesgada, eso si es reinventarse y no es algo que las empresas debamos estar haciendo todo el tiempo, hay mucho en juego cuando tomamos una decisión de ese calibre.

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Lo que hacen las empresas hoy en día al incorporar tecnologías nuevas a procesos existentes tiene mas que ver con la transformación y la evolución y contrario a la reinvención este es un proceso que debe correr por el ADN de todas las empresas, estas son organismos vivos que deben adaptarse, no para sobrevivir, si no para crecer, una empresa debe tratar de incrementar su posición en el mercado o como mínimo, estar preparada para defenderla cuando la competencia pise sus terrenos.

Muchas empresas ven los procesos de transformación como algo alejado, como algo que se podría hacer, pero no como algo que se tiene que hacer y lo que muchas veces no tienen claro es que la competencia seguramente si está mirando herramientas que le permitan optimizar sus procesos, disminuir costos, obtener mejores márgenes o atacar mas mercado.

Escuchamos hablar de tecnologías como big data, computación en la nube, machine learning, pero no creemos que sean tecnologías al alcance de todas las empresas y nunca ha habido un mejor tiempo para adquirirlas que este, las empresas nuevas, desde las mas tradicionales hasta las mas innovadoras deben apalancarse con la tecnología y si bien nadie había puesto dentro su mapa de amenazas para los negocios actuales una pandemia global, si muchos se vieron en la necesidad de implementar con urgencia, planes estratégicos que habían postergado, porque transformarse a veces puede ser un proceso doloroso.

Una de las cosas que escucho muchas veces es que “mi empresa no es una empresa de base tecnológica, no necesito ni una app, ni nada complejo para hacer mi trabajo” y si bien, es posible hoy en día ejecutar una empresa sin tecnologías de punta, ya hay tanta tecnología incorporada a nuestro ADN, que es imposible conducir un correo hoy en día sin la ayuda del correo electrónico, de una herramienta de chat en un Smartphone o un sistema básico de contabilidad.

Toda empresa, sin importar su línea de negocio debe apalancarse en tecnologías de información para ser mejor, preguntémonos hoy que tecnología puede utilizar mi empresa para ser mejor, evaluemos nuestros procesos y tratemos de hacer calzar en cada uno de ellos una herramienta tecnológica que nos permita hacerlo mejor, tener menos desperdicio, menos costo, mejorar la producción.

Los emprendedores y muchos empresarios que aún no han implementado procesos de aseguramiento de calidad no tienen claros cuales son los procesos internos de su organización y se restringen únicamente al proceso que les genera los ingresos, tal vez es ahí donde se hace la mayor inversión frente a nuevas tecnologías, pero nos olvidamos de procesos auxiliares que pueden generar un gran retorno de inversión cuando tomamos en cuenta los ahorros.

Evaluemos como hacemos el proceso de compras, como atendemos a nuestros clientes con un buen proceso de soporte, cual es el seguimiento que hacemos del desperdicio o cuantas horas perdemos reprocesando información que ya deberíamos tener almacenada en un sistema de gestión documental, cada uno de estos procesos nos cuesta algo, en dinero o en tiempo y optimizarlos nos lleva a reducir esos costos.

Que no nos de miedo observar, aprender de nuestra competencia, de modelos internacionales, preguntarles a nuestros clientes que quieren, como podemos ser mejores, ¿les gustaría que tuviéramos una app, que podríamos hacer con esta app?, ¿les gustaría tener un canal de comunicación mas formal? Realicemos preguntas a nuestros colaboradores sobre lo que ellos quisieran tener en nuestra organización, abramos la mente a escuchar las necesidades de todos los que interactúan con nuestra organización, por pequeña o grande que sea.

En futuras entregas iremos mirando la posibilidad de implementar tecnologías sencillas en negocios comunes, trataremos de construir juntos negocios mas digitales, mas competitivos.

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